Editorial de Gambeta Nro. 6

*Por Hugo Delgado
Director de Gambeta

Es difícil como hincha encontrar un saldo positivo al campeonato luego de haber quedado excluidos del octogonal.
Sin embargo el aprendizaje brindado por los avatares que hemos sufrido como Institución nos permite tomar algunos aspectos de la realidad actual más allá de lo que ocurra dentro de la cancha.
Desde esta perspectiva podemos destacar que la política de austeridad, de alguna manera obligada por la situación económica del Club, permitió al concluir el torneo la aparición y afianzamiento de varios jugadores juveniles, mayoritariamente salidos de nuestra cantera.
No solo Crivelli, que se ha consolidado definitivamente como el dueño del arco gasolero, sino también el surgimiento de numerosos jugadores de campo con proyección de futuro.
Entre estos se pueden destacar claramente Lucas Abraham; Leandro Sosa; Lucio Micheli; Nahuel Martínez; Sergio López; Emanuel Carreira y Ezequiel Cerica, muchos de los cuales serán titulares en el próximo campeonato Tampoco podemos dejar de lado que la venta de alguno de estos valores va a aportar, a futuro, ingresos que de ninguna otra manera percibiría el Club.
Sumado a todo esto hay que señalar la regularidad de jugadores que podríamos calificar como claves para el armado del futuro equipo, como es el caso de Emiliano Giannunzio y Héctor Virardi
Con esta mixtura de juveniles con jugadores de experiencia, y la incorporación de un par de refuerzos en puestos clave tendríamos un equipo para entrar al octogonal cómodamente y ¿porqué no? Pelear el campeonato.
Seguramente desde el apasionamiento del hincha no podríamos catalogar este momento como positivo, sin embargo la memoria no nos permite olvidar que cuando se dirigió al Club desde esa óptica terminamos en la quiebra.
El fuerte crecimiento de las actividades del Club; la salida definitiva de la quiebra y un grupo de jugadores juveniles, como base del plantel profesional, son los cimientos en los que, con seguridad, se erigirá el Club que todos soñamos.
Esta seguridad se funda en la experiencia de otras instituciones que hoy se miran como ejemplo, olvidando que en algún momento debieron resignar logros inmediatos en lo deportivo para obtener a mediano plazo importantes metas sin poner en riesgo su patrimonio.