Balance
Un campeonato irregular
A solo tres fechas de finalizar la primera rueda del torneo, el Cele se encuentra sexto a cinco puntos del puntero, ante el cual acaba de resignar tres unidades que lo hubiesen puesto tercero, solo y apenas a una unidad de ambos líderes.
El hecho de que Temperley haya logrado superar una racha adversa de siete fechas consecutivas sin un triunfo y que se encuentre ahora en una posición expectante marca a las claras el ingrediente más importante de este torneo, la irregularidad.
Lo cierto es que el equipo Gasolero viene sufriendo nuevamente a la hora de encontrar la vuelta a los partidos, sobre todo ante aquellos equipos que se meten en el fondo de la cancha y se conforman con obtener un empate a cero.
Tal vez en este sentido estuvo orientada la inclusión de Nieto en ele último encuentro, aunque el juvenil no rindió a la altura de lo esperado.
Otro de los jugadores que tiene dificultades a la hora de ensamblarse en el juego colectivo Celeste es Juan Quevedo, por lo cual podría haber varios cambios el sábado venidero ante Acasusso en el Beranger.
A la natural vuelta del Chino Moiraghi tras su suspensión por acumulación de amarillas, podrían sumarse la inclusión de López y/o Falczuk desde el comienzo, siguiendo con el planteo ofensivo de plantar un equipo con línea de tres, tal como ocurrió en los últimos partidos.
Otra ausencia importante que sufrió el team Gasolero en los últimos días es la de Vicente Stagliano, quien después de sufrir una descompostura en el último encuentro disputado de local debió ser internado (donde debió permanecer por más de una semana) y a quien aún no se sabe a ciencia cierta si va a estar en la banca de suplentes el sábado venidero.
En diálogo con Gambeta, su hijo Lucas nos expresaba que el Tano se encuentra bien, pero que respecto a su vuelta, la última palabra la tendrán los facultativos que lo tratan.
Así las cosas, lo que parecerían, a priori encuentros sencillos por el poco poder ofensivo de los rivales que resta enfrentar al cele, estos se tornarán todo lo contrario, por las complicaciones que significa tener enfrente formaciones ultradefensivas.
Como balance de lo que va de la ronda podemos afirmar que hoy por hoy no existe ningún equipo que sea candidato por encima del resto. Hablando con colegas que siguen la campaña de Italiano, estos nos expresaban que el encuentro ante Temperley fue el mejor de los azzurros en lo que va de la temporada, por lo que debemos deducir que el actual puntero tampoco es “el Equipo” del torneo ni mucho menos, dado que en su mejor performance apenas supero por la mínima diferencia al once Celeste, que además jugó, como contrapartida, uno de sus peores partidos en bastante tiempo desde lo colectivo e individual.
En resumidas cuentas, estamos ante un campeonato que es en si mismo un mamotreto de dudosa calidad, y desde luego pésimamente organizado por la AFA, lo que no nos debería sorprender. De la misma forma y como es habitual, se perjudica a las categorías más pequeñas, no solo otorgando un solo ascenso directo a quien gane este kilométrico torneo, sino que además castiga de manera absolutamente despareja los mismos hechos, como por ejemplo la violencia en los estadios y la concurrencia de las hinchadas visitantes, no solo matando al folclore del fútbol, sino también poniendo en muchos casos a los clubes al borde de la bancarrota.
Esperemos que este sábado algunas cosas mejoren, al menos en lo doméstico, y podamos volver a sumar de a tres para, al término de esta primera ronda, lograr estar ubicados entre los tres primeros puestos del mismo.