¿El del Ascenso no es fútbol?
(O el Coprosede no encuentra un tiburón en una palangana)


A veces aunque uno no lo quiera da bronca, mucha bronca, escuchar a cacatúas recibidos en escueluchas de repetidores de conceptos ajenos hablar de “violencia en el ascenso” cuando ocurre en los entornos de los clubes de las categorías menores y hablar de “inadaptados que usan el fútbol…” cuando ocurre en primera división. Provoca al menos irritación.
En Merlo dos empleados del Intendente Otacehe, además hermanos y por si fuera poco “hinchas caracterizados del Depo” dirimieron una disputa familiar en la tribuna y el Club ahora paga los platos rotos.
Lo incoherente es que el señor Pérez (titular del Coprosede) diga muy suelto de cuerpo que “venimos siguiendo el problema de Deportivo Merlo desde hace un tiempo y sabemos que se trata de un problema de familia. Por eso, si bien nos manejamos sin público visitante en el ascenso, dispusimos un operativo de 80 efectivos con el que igualmente no pudimos rodear todo el perímetro que rodea al estadio. Por eso, cuando se dieron los incidentes no pudimos dar las garantías para que el partido continúe. Ahora, el estadio de Merlo será clausurado".

Preguntas son varias:

  • Si Merlo había contratado 80 policías por orden del organismo de seguridad ¿porqué lo sancionan?. ¿No debería ser sancionado el organismo de seguridad que pese a haber recibido lo que solicitó igual fue ineficaz?
  • ¿Los dirigentes de un club deben ser especialistas en seguridad?
  • ¿Los dirigentes de un club deben ser magos?
  • ¿Porqué si hay incidentes en una movilización de un gremio, o varios, o de un partido político no los tratan igual que a los clubes?
  • ¿Porqué los clubes, entidades sin fines de lucro, deben pagar a la policía cuando los partidos políticos; gremios; y todo otro tipo de ONGs no lo hacen?
Algunas (¿graciosas?) reflexiones:

  • El Coprosede debería profundizar la medida prohibiendo la presencia de equipos visitantes en los estadios, así se evitaría toda posibilidad de violencia.
  • El Coprosede debería mandar a disputar los partidos del ascenso a Alaska, así evitaría la presencia de violentos (al menos violentos argentinos) en las canchas.
  • El Coprosede debería hacer que los dirigentes e hinchas del ascenso miren el ejemplo del fútbol de primera donde no hay violencia (es por eso que los visitantes si pueden ir a los partidos de primera ¿no?).
  • El Coprosede debería prohibir el ingreso a las canchas a la gente del Coprosede, que es maleducada, soberbia y además no sabe un carajo de violencia (y creo que de fútbol tampoco, así lo pudimos ver en Merlo).
  • El Coprosede debería autoclausurarse porque después de un par de temporadas llevando a los clubes del ascenso a la bancarrota aún no puede explicar porque no autoriza a las hinchadas visitantes.
Finalmente una reflexión (¿seria?):

Los organismos que se crean para una determinada “función” están compuestos por “funcionarios”. Cuando esos “funcionarios” no “funcionan” deben perder su carácter de tales y abandonar el organismo.
En este último tiempo el Coprosede ha demostrado claramente que no es capaz de remediar los problemas de violencia que se viven en los estadios y por tal motivo debe, al menos, cambiar su personal y/o dejar de existir.
Mientras el estado no se haga cargo de sus responsabilidades (entre ellas la seguridad de los ciudadanos que asisten a un espectáculo deportivo), estaremos jodidos.
Ahora bien, hasta tanto no logre hacer algo productivo, el Coprosede, que actúa con los reflejos de un paquidermo endrogado, (su titular declaró públicamente que estaban al tanto de lo que podía pasar en Merlo) debe al menos no hacer nada destructivo como viene realizando hasta el momento.

Por último:

  • ¿Para cuando "descuento de puntos" para el Coprosede?

Hugo Delgado